
Un accidente de tránsito puede pasar en cualquier momento, y muchas veces nos agarra desprevenidos. Entre el susto y la confusión del momento, es común no saber bien qué hacer o qué información pedir.
Tener claro algunos pasos básicos puede ayudarte a manejar la situación con más tranquilidad y evitar complicaciones después.
1. Primero, asegurate de que todos estén bien
Si hay heridos, llamá de inmediato a emergencias (107 ) y a la policía (911). Evitá mover los vehículos salvo que estén obstruyendo el tránsito o haya riesgo de provocar otro accidente.
Es muy importante hacer una revisión médica el mismo día: algunas lesiones aparecen recién horas después, y tener constancia médica puede ser importante para más adelante.
2. Intercambiá datos con el otro conductor
Pedí foto o registrá los siguientes datos del conductor:
- Nombre y apellido del conductor.
 - DNI.
 - Patente del vehículo.
 - Compañía de seguros, número de póliza.
 - Cédula verde.
 - Teléfono de contacto.
 
Si el otro conductor se niega a darte los datos, llamá a la policía para que intervenga y deje constancia. Si podés, anotá o saca foto al menos de la patente y buscá testigos que se encuentren en la zona y hayan presenciado el accidente.
3. Reuní pruebas del lugar del accidente
Sacá fotos del lugar, de los vehículos involucrados en donde se visualice la patente, de los daños, de las señales de tránsito cercanas y del entorno.
Si hay cámaras en la zona (por ejemplo, de un comercio), puede ser útil pedir luego una copia o verificar si registraron el momento del choque.
4. Hacé la denuncia en tu seguro
Es importante que hagas la denuncia en tu compañía de seguros dentro de las 72 horas del siniestro.
Podés hacerla por teléfono, por la aplicación o presencialmente. Guardá el número de trámite o comprobante. Aunque creas que el daño es menor, la denuncia sirve para dejar constancia y evitar problemas más adelante.
5. Si interviene la policía o la autoridad de tránsito
Pedí una copia o el número del acta policial, y tomá nota de qué comisaría intervino y quién realizó el procedimiento. Esa información puede ser necesaria si más adelante necesitás hacer gestiones o presentar documentación.
6. Conservá toda la documentación relacionada
Guardá en un solo lugar todo lo que pueda servir para más adelante:
- Copia de tu registro, cédula verde y comprobante del seguro.
 - Denuncia realizada al seguro.
 - Fotos del accidente.
 - Acta policial.
 - Presupuestos o facturas de reparación.
 - Certificados médicos o comprobantes de atención, si hubo lesiones.
 
Tener toda esta información ordenada puede facilitar cualquier trámite o reclamo posterior.
En Estudio Fernández & Asociados entendemos que un accidente genera preocupación y muchas veces desconcierto. Por eso insistimos en la importancia de guardar toda la documentación y pedir ayuda si la situación se complica. Un buen acompañamiento desde el inicio puede ayudarte a resolver el problema con más tranquilidad.