En muchas sucesiones aparece el mismo conflicto: un inmueble, varios herederos… y opiniones completamente distintas sobre qué hacer. Algunos quieren vender para cerrar la herencia, otros prefieren conservar el bien y otros directamente se oponen a cualquier movimiento.
La pregunta mas frecuente es: ¿se puede obligar a un heredero a vender? ¿Puede una sola persona trabar toda la sucesión?
El estado de indivisión: todos son dueños de todo
Cuando fallece una persona y se inicia la sucesión, los bienes quedan en lo que se llama “estado de indivisión”.
Esto significa que todos los herederos son dueños de todo, juntos, hasta que se haga la partición.
Durante ese período:
- Se pueden hacer actos de conservación (arreglos necesarios, impuestos, expensas) y pagarse con fondos de la herencia.
- Para vender, alquilar o disponer del bien, se necesita el consentimiento de todos.
- Si uno de los herederos usa el inmueble de manera exclusiva, los demás pueden pedir una compensación por ese uso.
Este es el punto en el que aparecen la mayoría de los conflictos: uno quiere vender, otro no, y el acuerdo se vuelve imposible.
¿Puede un heredero negarse a vender para siempre?
No. La ley no permite que la indivisión sea eterna, existen plazos.
Si no hay acuerdo, cualquier heredero puede pedir la partición.
Y la partición puede hacerse de dos maneras:
Partición privada
Si finalmente logran ponerse de acuerdo, pueden consensuar cómo dividir o liquidar los bienes:
- A uno puede quedarle el inmueble compensando económicamente a los demás.
- Se puede decidir vender y repartir.
- Se pueden armar combinaciones según la composición del patrimonio.
Es la vía más sana, rápida y menos costosa.
Partición judicial
Si el acuerdo es imposible, se inicia la partición judicial.
En ese proceso, el juez interviene y, si no hay otra alternativa viable, el inmueble puede terminar en un remate judicial.
El remate no es lo ideal: suele venderse por debajo del valor de mercado, y el desgaste emocional y económico es mayor.
Pero es la herramienta que la ley prevé para evitar que un heredero bloquee indefinidamente la herencia.
¿Qué pasa si el heredero que no quiere vender vive en la propiedad?
Es muy común que quien se niega a vender sea justamente quien está viviendo en el inmueble.
En ese caso, el resto de los herederos conserva sus derechos:
- Puede exigirse una indemnización por uso exclusivo, un ”canon locativo”.
- Y si se llega a una partición judicial, el inmueble igualmente puede ser rematado, más allá de que uno de los herederos viva allí.
¿Se puede mantener la indivisión?
Sí, pero solo si todos están de acuerdo.
Los herederos pueden firmar un convenio para mantener la indivisión por un máximo de 10 años.
Ese plazo puede renovarse, pero siempre con consentimiento conjunto y teniendo en cuenta que cualquiera puede pedir la división si existen motivos razonables.